Aplausos sanitarios

Irene Garrido Miñano

Desde que la situación se tornara crítica en todo el territorio español, la costumbre de salir a aplaudir al personal sanitario y otros trabajadores de los llamados servicios esenciales se ha instaurado en todos los municipios del país.

Tras varios días de repetir este ritual que para muchos supone un momento de encuentro vecinal, el pasado 14 de marzo, tan solo un día después de que el estado de alarma fuera proclamado por el Ejecutivo, era el propio personal sanitario del Hospital Universitario de Móstoles el que salía, alrededor de las diez de la noche, a responder también con aplausos a los vecinos.

"Fue un momento emocionante. Están siendo días de mucha tensión, los días para los trabajadores de la salud son largos. Estos gestos parecen no tener demasiada relevancia, pero desde luego que la tienen", afirma Gabriel Ortega Sanz, concejal de Ganar Móstoles, que fue uno de los primeros en compartir en su cuenta de Twitter un vídeo grabado desde la misma puerta del hospital junto a los trabajadores que aplauden emocionados aún ataviados con el uniforme. El vídeo estaba acompañado además por un mensaje de ánimo que realzaba la importancia de la sanidad pública, tema inevitablemente central y candente en la agenda pública estos días.

Al grito de "gracias", los vecinos de la zona del PAU han contestado también desde sus ventanas. "No salgáis de casa", se oía decir a los sanitarios.

Esta suerte de "ritual" se suma a la lista de gestos que se están realizando en distintos barrios con una misma finalidad: poner en valor el trabajo que hacen cada día distintos sectores y que garantizan los cuidados de toda la ciudadanía y despertar la conciencia de la población. Es el caso también de la iniciativa que llevó a muchas familias a salir durante varios días, a las nueve y media de la noche, a los balcones de sus domicilios con la luz de la linterna encendida en señal de solidaridad con los allegados de las víctimas del COVID-19.