“En cuanto abran las fronteras, pienso viajar a París”

¡Buenos días chicos! Son las 9:00 de la mañana, mi alarma sonó a las 8:00, pero como sabéis, me está costando mucho dormir y empiezo los días muy cansada. Aun así, hoy me he levantado con ganas. Lo primero que hago cuando salgo de la cama es lavarme bien la cara y ponerme mis cremas. Me arreglo un poquito para subir el ánimo y bajo a hacerme mi batido nutricional de todos los días para desayunar. Hoy lo preparo bien cargado de vitaminas. Como es martes, toca "fitzoom", así que no tardo mucho en desayunar. ¡A las 10:30 hay que estar a tope!
Hoy ha sido cañerísimo. Y eso me encanta, porque me ayuda a activarme. De hecho, cuando ha terminado, me he animado a entrenar una rutina de tren inferior, así que me he fundido. Estiro bien y me tomo mi recuperador. ¡Venga la operación verano arriba! Después de esto, toca hacer la comida. Hoy pensaba salir a tomar el sol, pero al no haber sol se me ha complicado un poquito la cosa, así que preparo la comida. Luego me veré un capítulo de una serie y después continuaré estudiando mi master de seguridad alimentaria.
Son las 18:00, en media hora doy clase de latinos. Me encanta interactuar con mis seguidores de modo que hoy han sido ellos quienes han elegido la canción, la bachata de PARIS. Mientras estoy dando la clase no paro de pensar que nunca he estado en París y que me encantaría conocerlo con mi chico. Me imagino una vivencia inolvidable, bailando a los pies de La Torre Eiffel. Muchas veces pensamos que no hay tiempo o que es mejor ahorrar, pero, ¿y ahora qué? ¡hay que aprovechar el momento! Lección aprendida. En cuanto se abran las fronteras y me lo permitan voy a ir sin dudar, os lo aseguro.
Termina mi clase y es la hora de aplaudir. Este momento nunca falla en mi día. Después tengo una reunión con nuestro equipo de trabajo del bienestar así que, como de costumbre, nos hemos echado unas risas. Son las 21:30, hora de hacer la cena. A estas alturas del día ya me encuentro muy cansada. Además, llevo varios días con dolor de cabeza, pero estoy contenta. Termino de cenar y empiezo a debatir si ver un capítulo de una nueva serie que quiero empezar o no, pero al final opto por acostarme más temprano. ¡Un día menos y siempre un día más del que estar agradecidos!